Camino a Oriente a través de la imagen
"Ijamen" - Programa de intercambio cultural
Por Yesica Gallegos - mayo 11, 2018
Flyer publicado en redes sociales |
Ha pasado una semana desde la inauguración de la muestra "Ijemen" en el Espacio Circular dentro de las instalaciones del Complejo Cultural, preludio al PhotoPatagonia 2018. La muestra consta de una serie de fotografías realizadas por fotográfos provenientes de Hong Kong, en el marco de un programa de intercambio cultural. Los artistas Ng Wai Cheong Stanley, Tse Tak Man y Liu Wai Yee son artistas que se dedican a la fotografía, tanto desde la enseñanza como en trabajos colectivos de producción de obra.
El trabajo de los artistas nos acerca a las ideas y convenciones de otro tipo de sociedad muy diferente a la nuestra. La estética y las tematicas a partir de las cuales se ha producido, han logrado generar visiones propias sobre el universo de la fotografía, acercándonos a otras realidades, problematicas y expresiones.
Cada artista tiene un enfoque particular sobre el tema que ha desarrollado. Vemos espacios urbanos, lugares de encuentro, carteles de aviso e información. Particularmente la producción realizada por Ng Wai Cheong Stanley y Liu Wai Yee se centran en la mirada sobre un espacio en específico: un viejo mercado sobre la calle de un barrio donde se buscaba desalojar a los vendedores, debido al aumento de los costos de permanecer allí. Ellos entienden que el arte, especialmente el medio de expresión de la fotografía, debe ayudar a otros, poder cooperar con otros para lograr pequeños cambios. Hablamos de microrrevoluciones cuando vemos la acción que el colectivo llevó adelante, logrando frenar este desarraigo que se buscaba cometer contra aquella parte de la población, quienes sólo vivían gracias al trabajo en ese mercado. Las acciones conjuntas llevaron a ese resultado, donde el arte, desde la fotografía, expresó su apoyo a la causa, y más que eso, se convirtió en un medio que la población incorporo activamente a su día a día.
Más allá del mercado y de este posicionamiento que adoptan los fotográfos, las imágenes cargan grandes significados. Nos interpela ver situaciones diferentes a nuestro contexto, solemos tener una idea, quizás prejuiciosa, sobre los chinos. En Argentina, la cultura china tiene un fuerte vínculo con nosotros y muchas veces creemos saber mucho de ella; esta clase de fotografias abren la puerta a la empatía, a pensar que vivimos iguales situaciones y nos comportamos de manera similar. Quizás su fascinación por los gatos nos enseñaría un poco sobre suerte y protección, tal vez los lazos sociales están allí, más allá de lo que vende "el chino" del barrio.
Los mercados irrumpen las calles de la ciudad, pasan a formar parte del espacio urbano y la arquitectura circundante. En Hong Kong, parece ser que las calles, lineales y angostas, son protagonistas de grandes cambios a nivel social. Es eso lo que trabaja el fotográfo Tse Tak Man. Sus largos "metrajes" de fotografías expuestos, los cuales generan la impresión de recorrer con la mirada una calle colosal, recordandome quizás a la cola de un dragón ancestral. La obra expone los dos lados de una misma calle y el progresivo paso del tiempo.
Es importante destacar el tipo de tiendas que se observan en las fotografías: se trata de tiendas de impresión donde se vendían sobres rojos, llamados Hong Bao, pero con un calado especial en papel dorado. Aquellos sobres están relacionados con una tradición del país de entregar el sobre con dinero dentro como una forma de agradecimiento; lo que sucedió es que una vez que aumentaron los costos de renta, los propietarios tuvieron que irse del lugar, dejando el espacio para la construcción de grandes edificios. El tiempo paso, entre esporádicas protestas y negación, hasta que el resultado es aquel que observamos en la obra. La mano del progreso muchas veces arremete contra la población, se produce el borramiento de los sujetos y, en este caso, el vaciamiento de lo que alguna vez fue.
La obra del artista evidencia lo que el sociólogo Dieter Hassenpflug expone:
Los lugares son espacios que dan a las personas que lo habitan, visitan y usan, una identidad. Son vistos por esta gente como una parte de ellos mismos. Los lugares son espacios que guardan memorias de la historia viva, haciendo el presente visible y al mismo tiempo abriéndolo para el futuro. Los lugares son espacios con atmósfera. Nos "tocan", entramos en una relación emocional con ellos, y hasta nos identificamos. Pueden provocar aprobación o crítica, traer alegría o tristeza. Pero nunca nos dejan indiferencia. Los lugares pueden dar un momento para lo sublime, lo grandioso, lo espectacular, lo digno, pero también pueden ser la escena para lo pequeño, lo transparente, lo simple, lo ordinario, en otras palabras, espacios "promedio". Sin embargo siempre son caracterizados por un almácen estable de signos y símbolos que hace de cada lugar único. Los lugares nos acompañan a lo largo de grandes o cortos momentos de nuestra vida y contribuyen al significado de la misma. En lo que respecta, son espacios de privacidad, seguridad y pertenencia.
Tal y como afirma el párrafo citado anteriormente, las calles se convierten en "cajas negras" de los habitantes, donde se guardan sus pasos, su vida anterior y sus anhelos para el futuro, espacios que consisten en más que sólo asfalto.
La segunda obra presentada por el artista dirige el rumbo hacía las cocinas que se encuentran dentro de las viviendas ubicadas en las zonas rurales de Hong Kong. Aparece otro espacio habitado: la cocina pequeña, reducida, apretada; sitios que serán destruídos para eregir nuevos espacios donde vivir con mayor comodidad. Los habitantes reacios desean continuar con su estilo de vida, con aquello que se haya enraizado en su forma de vivir.
La representación gráfica de la continuidad de la cocina otorga una doble mirada a su obra. En ese espacio incompleto que el fotográfo captura, se nos permite ver la situación completa que vuelve a posicionarnos sobre la problemática de los espacios reducidos en Hong Kong. En nuestras tierras patagónicas, la cocina adquiere vital importancia: es el lugar donde nos reunimos a charlar, donde tomamos unos mates, donde nuestras abuelas cocinaban para nosotros, quienes curiosos las rodeabamos para observar qué hacia y cómo lo hacia. Ese lugar nos conecta con sitios profundos que sólo encontramos en el interior de nuestras memorias, la cálidez no sólo se debe a una estufa prendida para contribuir al acto mecánico de cocinar, sino también al calor del encuentro con otros.
Las cocinas de Tse Tak Man nos reúnen con sujetos distintos, con estilos de organización que dan cuenta de la diferencia cultural que nos atraviesa. Si bien se trata de espacios que desaparecerán, considero que el sentimento que quedará en los habitantes de esas cocinas es el vacío, porque quizás las memorias se aferran a los lugares, los objetos, los sabores y olores.
Durante lo que fue el intercambio cultural, no sólo desde la exposición de las fotografías, sino también desde la charla "Qué podemos hacer con la fotografía. Ideas de Hong Kong", hemos podido dar cuenta de la visión que ellos tienen con respecto a la enseñanza de la fotografía en la escuela. El colectivo "To tofu" del cual forman parte Ng Wai Cheong Stanley y Liu Wai Yee, tiene una conexión muy grande con los establecimientos educativos; han tenido experiencia enseñando sobre la fotografía a niños, jóvenes y adultos. Ellos expresan la importancia de enseñar en primer lugar a mirar y mucho tiempo después llegará el momento de aprender a usar la cámara. El 90% de los niños en China no conoce lo que es el proceso analógico de la fotografía, es por ello que experiencias tales como fotografia estenopeica e incluso solarigrafía, se constituyen en nuevas formas de expresión que ellos adoptan con mucho entusiasmo.
Los tres artistas que se presentaron nos acercaron un poco más a otras formas de ver, además de clarificar la significación del arte en su cultura. Los problemas sociales nos atraviesan a todos por igual y es importante destacar que es movilizante observar esas miradas desde los márgenes, porque de eso se trata el arte, encontrar aquello que siempre estuvo ahí, latente. Ya el sol del oriente no nos parece tan lejano y así como ijamen significa en lengua wichi "estoy contento de estar acá", se puede decir que la importancia radica en coincidir.
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